Enero y febrero son los meses más fríos del año en Málaga. Para sobrellevar esas bajas temperaturas no hay nada mejor que una chimenea tradicional. De hecho, son muchos los restaurantes y ventas que mantienen todavía la costumbre de encender fuego en sus salones principales para crear una atmósfera única para sus comensales. Hoy queremos sugerirte algunas ventas y restaurantes de Málaga en los que comer de cuchara y al calor de una buena chimenea.
Cerca del puerto de las Pedrizas, a los pies de la sierra de las Cabras, se encuentra uno de los establecimientos con más historia de la provincia. Este restaurante, que toma nombre de la Fuente de la Yedra y ofrece el servicio de hotel, cuenta en su salón principal con una chimenea que otorga un ambiente especial, con el que se disfrutarán aún más sus platos de carne y de cuchareo, que están entre sus especialidades.
Este restaurante, situado justo antes de entrar en el casco urbano de Comares, cuenta con dos chimeneas para dar calor y ambiente a su salón. De esa forma, los clientes disfrutarán no sólo de una temperatura agradable en el interior sino también con otros dos alicientes fundamentales en este establecimiento. Por un lado, vistas panorámicas que hacen honor al lema turístico de la localidad -el ‘Balcón de la Axarquía’-. Por otro, la gastronomía tradicional de la zona, que pasa por recetas como el chivo en salsa, las migas, la carrillada o la leche frita. A ello hay que unir el vino dulce de terreno.
En la carretera de los Montes de Málaga, hay varias opciones para disfrutar de cocina tradicional junto a una cálida chimenea. Además de las ventas Galwey o El Detalle, entre muchas otras, destaca el restaurante Puerto del León, situado en el enclave del mismo nombre. En su interior, aguarda una chimenea que proporciona una agradable temperatura para degustar desde el plato de los Montes a las migas o un buen plato de cuchareo.
Este establecimiento de restauración, que cuenta ya con más de medio siglo de vida, cuenta también en su salón principal con una chimenea para los días más fríos del año. Tras entrar en calor por fuera, el comensal podrá hacerlo por dentro con sus contundentes y sabrosos platos de cuchara o de carnes a la brasa. Esta venta está situado en el término municipal de Alhaurín El Grande, pero en el camino que comunica a este pueblo y al Valle del Guadalhorce con la Costa del Sol a través de la sierra de Mijas.
En el camino que va de Casabermeja a Villanueva de la Concepción, a un paso del Olivo Monumental del Arroyo Carniceros, hay una parada obligatoria para muchos en la Venta Pedro. Su amplio salón se calienta en los días más fríos del año con su chimenea tradicional. Gracias a ella, entran mejor las especialidades del establecimiento, como son los platos elaborados con chivo lechal malagueño, las migas o el plato de los Montes.
Este restaurante, situado en el inicio de la Ruta de la Pasa y de provocador nombre, es otro de los que suele contar con una cálida chimenea en los meses más fríos del año en su salón principal. Gracias a ello, en los días más fríos de otoño e invierno no suele faltar el encendido de la leña para dar calor a los comensales. Después sólo queda elegir los platos de la carta -o las sugerencia fuera de ésta- que mejor maridan con un almuerzo con chimenea: gazpachuelo, callos a la malagueña, chivo lechal en salsa o migas benalbinas -de Benagalbó- son algunas de las opciones para calentarse por dentro.
A un paso del Caminito del Rey, junto al embalse del Conde del Guadalhorce, hay varias opciones para almorzar junto a una chimenea en estos días fríos del año. Entre ellas, está la que ofrece en sus salones el mesón del hotel Posada del Conde, uno de los establecimientos con más solera del interior de la provincia. Allí, además de varias chimeneas en varias estancias, el comensal disfrutará de platos típicos de la zona, como el cordero al horno con miel, el jabalí al vino tinto, el codillo al horno o el rabo de toro, entre otras opciones.
En la urbanización esteponera de Cancelada, se encuentra este restaurante especializado en carnes a la brasa, en cuyo salón está presente cada invierno el fuego de su chimenea. Allí se pueden saborear carnes de gran calidad con diversos cortes y hechas al gusto del comensal. Después de una parada por vacaciones, vuelve a reabrir sus puertas el 24 de enero.
Un buen con salón chimenea no falta ni siquiera en el municipio pionero del turismo de sol y playa. Allí aguarda el restaurante Los Brocales, especializado tanto en carnes de caza como en carnes a la brasa. En consonancia, el fuego de su chimenea calienta cada invierno su amplio salón. Además de los platos mencionados, no suelen faltar otros muy propicios para estos días fríos del año, como las migas o el rabo de toro, entre otras suculentas especialidades.
La cocina más tradicional y la más creativa se dan la mano en el salón de este coqueto restaurante de la Serranía de Ronda. En concreto, este establecimiento, que es uno de los que más solera tiene en el Valle del Genal, se encuentra en Atajate, el pueblo más pequeño de la provincia de Málaga -en cuanto a población. Allí, al calor de una chimenea, se pueden saborear desde un gazpacho caliente -plato típico de la comarca- a unas migas serranas o un pollo ‘teriyaki’. Tampoco faltan las opciones vegetarianas.
M del Mar Aragón
Asesor Inmobiliario
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